Generalizaciones arbitrarias y frases caprichosas
- Leonardo Levinas
- 23 mar 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 4 nov
Nuevo potpurí de frases descolgadas y aforismos
¿Quién vino antes: el huevo, la gallina o la pregunta?
¿Hay que creerle a alguien que dice que no hay que creerle?
Un burócrata es un tipo que tarda mucho en no hacer nada.
Desde el sistema de referencia de la cola, lo que se menea es el perro.
En Argentina el humor político es humor negro.
Hay docentes que te abren la cabeza y después te la taladran.
El espacio está en todas partes
La nota le es al docente como el sello al burócrata
Cuando discuto con un estúpido siempre gano: mi táctica consiste en decir más estupideces que él.
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Otras frases y aforismos:
Me molesta mucho que me hablen cuando yo interrumpo.
A veces no soporto a mi propio ego, sobre todo cuando me desprecia.
A los científicos les pido: por favor dejen de atosigar a la naturaleza con tantas preguntas.
Cuando presento un trabajo para que lo publiquen y los editores me sugieren que lo corrija, me dan ganas de preguntarles: ¿quién soy yo para corregir algo que está bien?
La mayoría de los escritores desconocidos sobreviven a sus libros.
¿Existe alguien más chismoso que un historiador?
Vivir es expropiarle un pedacito de tiempo a la eternidad.
Un día más de vida es un día menos de vida.
¿Una frase redundante?: “Permanece muerto”.
Toda generalización es mala, incluida ésta.
Los espejos solo reflejan el presente.
¿Hasta qué punto somos libres si toda vez que tomemos una decisión estaremos obligados a cumplirla?
No entiendo por qué se cree que es tan difícil encontrar una aguja en un pajar cuando es mucho más difícil ahogarse en un vaso de agua.
La excusa más increíble que escuché es: “No te puedo atender, estoy muy ocupado contando hasta un millón”.
Por definición, todo necio negará que lo sea.
El hipocondríaco está más preocupado que nunca cuando no le duele nada.
A veces uno está tan desganado que ni siquiera tiene ganas de no hacer nada.
Muchísimos periodistas confunden el derecho que tienen a opinar de lo que saben con un supuesto deber de opinar de lo que no saben.
La terapia nos ayuda a ser psicológicamente correctos, o al menos a fingirlo.
La única manera de que un psicoanalista te dé el alta es dándole a él de baja.
Los psicólogos que ofrecen terapias de pareja tienen como tarea convencer a sus pacientes de que la única manera de conseguir que su matrimonio no fracase, es logrando un adecuado divorcio.
Los psicoanalistas dividen a sus pacientes varones en cuatro categorías:
1. Los que ocultan haber querido matar a su padre
2. Los que reconocen haber pensado matar a su padre
3. Los que planearon matar a su padre
4. Los que lo mataron
La diferencia entre un psicólogo y un psiquiatra es que el psicólogo no puede medicar a sus pacientes, mientras que el psiquiatra puede medicar a su psicólogo.
La mejor transferencia entre psiquiatra y paciente se consigue cuando ambos toman la misma medicación.
Cuatro definiciones de lacaniano:
1. Psicoanalista que sabe quién fue Lacan
2. Psicoanalista que ha sido convencido por otro lacaniano
3. Psicoanalista que sostiene que entendió a Lacan
4. Psicoanalista que en realidad no entendió a Lacan
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